Leo

Recuerdo a mi bisabuela, sentada en su mesita de jardín con alguna novela negra en sus manos, un poquito leyendo otro poquito dormida. Y acá está, más de veinte años después la colección de Agatha Christie
Leo y la loca dicotomía del mundo abriéndose y cerrándose
Mi mente viaja a el librero de mi abuela y su perfecto equilibrio entre las novelas históricas y los libros esotèricos
Leo y el tiempo es un cuento
Más recuerdos. Este me saca una sonrisa, por aquella penitencia en la que papá me hizo resumir algunos capítulos de un libro sobre historia egipcia. En el librero siempre me espera
Leo y amo y lloro y rabia y alegría y decepción y carcajada y empatía
Me invade la ternura de recordar a papá, en los días de apagón, leyendome la colección del Árbol Sabio. Esos que están guardados en un cajón, como si fuesen-son- un tesoro
Leo y me critico, o critico mi sentido crítico
Ahí está, el libro que me prestó mi abuela, con la idea de que me ayudara un poquito a sobrellevar la muerte de mi bisabuela
Leo y soledad, compañía, introspección y viajes sin moverme
Evoco mi propia imágen, de chiquita, con cinta adhesiva y papelitos con números anotados. Esos que pegaba en el interior de los libros y rellenaba una ficha técnica como toda una bibliotecaria
Leo y revolución, paz, política, guerra, esperanza
Pienso en el momento en el que empecé a leer «libros de adultos». Y  con 15 años, comenzó la búsqueda de géneros, autores…la independencia literaria
Leo y las librerías
Cuando leo alguna novela romántica, de esas que son puro chicle y algodón, me es imposible no pensar en dos libritos, que en momentos difíciles me sacaron de un pozo
Leo y salgo de mi zona de confort, las paredes de mis pensamientos se rompen y reconstruyen
Ahí vienen mis amigas, la romántica empedernida  y la fanática de los poetas millennials
Leo y  «Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla»
Leo en silencio, abajo de un árbol, en la orilla de alguna laguna; o en el medio de la ciudad, sin importar estar sentada en » el cuadrado» un domingo de primavera a la tarde
Leo y soy lo que hago con lo que leo
Hace tres años que navego y los leo, que me impulsan a seguir leyendo
Leo y lo quiero compartir

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